GENOVA 2021: LLAMADO



Génova 2021: ell*s la plaga, nosotr*s la cura.


Veinte años después del G8 en Génova. Sin memoria no hay futuro: sentimos el deber, además del derecho, de recordar ese importante trozo de historia de los movimientos sociales, sobre todo porque es una herida aún abierta. Hacerlo juntos, con el activismo social de diferentes generaciones. Hacerlo hoy, mientras hay una terrible necesidad de futuro, ante la posibilidad de que las duras lecciones de la pandemia no sean tenidas en cuenta.

Hace veinte años, una extraordinaria convergencia de ideas, experiencias, culturas y prácticas en Italia y en todo el mundo alimentó una gran esperanza de cambio global. Ya contenía la predicción del escenario al que nos enfrentábamos: la insostenibilidad de la globalización neoliberal y sus fuertes impactos sociales, económicos y ecologicos. Las crisis que se han sucedido año tras año a un ritmo cada vez más preocupante nos han dado la razón, hasta la pandemia, que ha puesto de manifiesto todos los límites estructurales del sistema y los peligros que conlleva. 

Hoy, la necesidad de una alternativa sistémica es aún más evidente. El poder económico y financiero, el sistema político, los gobiernos nos obligan a jugar a las Casandras desde hace veinte años: no se ha dado ningún paso hacia ese mundo diferente reclamado por un gigantesco movimiento global, aunque la conciencia de los problemas es ahora mucho mayor que entonces. La reacción a los daños de la globalización neoliberal ha sido montada hasta ahora por la derecha en clave racista, reaccionaria e identitaria. Ahora un virus ha puesto al descubierto toda la magnitud del desastre: climático, social, humano, de género ecologico, pandémico, sanitario. Un fuerte punto de referencia antisistémico es aún más necesario hoy en día.

La gran cuestión del espacio cívico y de la viabilidad democrática, del derecho a disentir, de la legitimidad del conflicto social, del papel de los actores sociales: elementos que son la clave de la calidad de una democracia y que se están reduciendo, incluso en toda Europa. En 2001 en las calles de Génova, Díaz, Bolzaneto sufrimos "la mayor violación de los derechos humanos en Occidente", la verdad sobre el asesinato de Carlo Giuliani nunca ha querido llegar, la claridad sobre los mandantes políticos nunca se ha hecho, hemos tenido muy poca justicia, y nadie se ha dignado a pedir disculpas. Génova es uno de los puntos negros y oscuros de la democracia italiana, no hay archivo posible, y mantener el espacio cívico abierto es una necesidad aún hoy. 

Génova nos habla de la necesidad de convergencia. En 2001, el movimiento fue capaz de resistir, de expandirse de nuevo hasta 2003, cuando realizó la mayor manifestación del mundo; fue capaz de construir una identidad, una esperanza, una cultura. Fue el resultado de un entramado sin jerarquías entre diferentes procedencias, temas y subjetividades. En estos veinte años las ideas de entonces se han convertido en prácticas, conflictos, luchas, alternativas concretas, se han encarnado en muchos territorios y comunidades. Pero la pandemia nos muestra que nadie puede salvarse solo, nos dice que estamos interconectados y que necesitamos reconstruir un espacio público nacional, europeo y mundial de lucha, pensamiento y alternativa. 

Por esta razón, invitamos a activistas, personas, actores sociales de vieja y nueva generación que creen en la necesidad de una alternativa sistémica a reunirse en Génova en julio para afrontar mejor estos tiempos difíciles. Ya hay muchos proyectos en marcha, muchas iniciativas se llevarán a cabo en toda Italia y en Génova. 

Te invitamos a unirte a la red nacional Genova 2021, a organizar iniciativas locales y a venir a Génova en julio. 

Juntos, demos un paso adelante porque si ellos son el virus, la cura somos todos nosotros.


19 de julio, 14:30 asamblea nacional

20 de julio, 09:30 asamblea internacional

20 de julio, 15:00 Piazza Alimonda


Red Nacional Génova 2021

https://genova2021.blogspot.com

20Genova21@gmail.com